¿Es ético implementar robots en la sociedad?
Desde el punto de vista cristiano, la creación de
androides racionales puede considerarse como un intento de jugar al papel de
Dios y hasta intentar crear una versión perfeccionada del ser humano. El hombre
ha sido creado como el único ser racional; la invención de los robots muestra
una necesidad del hombre de crear algo mejor que él mismo. La implementación de
robots en la sociedad requiere de un cambio total en el sistema que ya está
establecida.
¿Qué consecuencias podrían surgir a partir de la
introducción de robots en la sociedad?
La preocupación de que los robots puedan desplazar o
competir con los humanos es muy común. Un robot podría reemplazar fácilmente a
un trabajador, pues ha sido creado para realizar alguna actividad con mayor
precisión y perfección que el ser humano. Digamos que un hombre construye una
silla para venderla, pero un robot también construye una silla más rápido y con
mayor precisión, entonces el hombre perderá el trabajo porque el robot ha sido
más eficiente. A consecuencia de esto, las personas preferirán trabajadores
robots que puedan realizar las labores con más rapidez, eficacia y desempeño. El
índice de desempleo y pobreza es suficientemente bajo, y la introducción de
robots con habilidades mejores que los humanos reduciría las posibilidades de
superación personal hum
¿Podría suceder que los robots racionales controlen el mundo? Generalmente pensamos que los robots trabajarán para nosotros, pero ¿Podría el robot tener derechos y privilegios? ¿Podrá el robot ser ascendido de un puesto a un cargo más alto? ¿Podría llegar a ser jefe o hasta presidente de alguna compañía o país? ¿Llegará el día en que ya no dependerán de los humanos y serán la raza predominante? ¿Podría extinguirse la raza humana y el mundo ser manipulada por robots? Son cuestionamientos que debemos plantearnos al enfrentarnos a estas nuevas ideas y situaciones.